Los juegos olímpicos

Estamos en un mundo imaginario bastante parecido al nuestro. Hoy es día de celebración, llegan las olimpiadas. Todos los seres del planeta acogen con emoción esta celebración y los deportistas de la especie humana (homo sapiens) lo darán todo para ganar (he elegido como representante de la raza humana alguien que nos parezca reconocible.

La primera prueba a la que vamos es la halterofilia. Nuestro atleta se dirige y llega a levantar 260 kg (el record conseguido por el soviético Leonidas Taranenko). Parecía que iba a ganar, pero llegó el jugador de la especie de los gorila (gorilla gorilla) y levantó 2100 kg (los gorilas tienen ocho veces más fuerza que un hombre). Cuando parecía que los gorilas iban a ganar llegaron las hormigas (formicidae) y levantaron 50 veces su peso. Para que no se sintieran discriminada, las reglas dicen que las cosas tienen que ser proporcionadas, para que el gorila hubiera ganado tenía que haber levantado 50 veces su peso, esto es 50 veces 140 kg , 7000 kg, mientras que los seres humanos tendríamos que haber levantado unos 3500 kg, teniendo un peso medio de 70 kg.

La siguiente prueba es la de velocidad, nuestro curioso personaje, pese a que puso todo su empeño, apenas supero los 40 km/h. Superamos a las tortugas terrestres, a los caracoles y a las plantas. Fue una gran humillación. Hasta el gato (felis silvestris catus) nos supero con unos 48 km/h. Pero el verdadero campeón fue, sin duda, el guepardo (Acinonyx jubatus) con 110 km/h.

También probamos suerte en salto. LLegamos a los 8, 95 m (el record de Mike Powell) casi nada comparando a los 9 m que llegó el canguro (Macropus rufus) . Quien de verdad nos humilló fue la pulga (Ctenocephalides spp.) que pese a saltar solo un metro, saltó 350 m su longitud, toda una hazaña. Nuestra atleta tendría que haber saltado

612 m para empatar. Otra vez sin oro.

Pero no nos damos por vencidos y nos apuntamos a la prueba de natación... aunque los resultados siguen siendo nefastos. Con unos 8 km/h, no podemos ni compararnos con los 50 km/h del delfín mular (Tursiops truncatus) o los 80 km/h del atún (thunnus spp.). Aunque superando a todos estaba el pez vela (Istiophorus spp) , sacando lo mismo que sacó el guepardo en tierra, 110 km/h. Necesitabamos un cuerpo mas largo y una cola (en nuestro caso pies) más potentes.

Únicamente tenemos oro en lanzamiento de jabalina, ya que el resto de los animales no saben lanzar cosas, salvo algunas especies de simios a las que hemos superado con creces. Las olimpiadas ya han acabado y sin nuestras máquinas e inventos, el resto de los seres vivos nos han humillado.